185 personas con agua potable en Cenén Bajo

Por más de 50 años Fanny Villavicencio de unos 65 años ha utilizado el agua entuba para las labores diarias y sin tener otra alternativa para el consumo humano en el sector Cenén Bajo, parroquia Taquil.  

Como ella unas 60 familias más pasan por la misma situación. “Para cocinar, lavar, aseo personal utilizamos agua no tratada, lamentablemente tal vez por la lejanía no nos llegaba el servicio de agua potable” comentó Villavicencio.

De la misma manera, Delmiro Cabrera señaló que aunque corrían un riesgo inminente en su salud, en el barrio solo consumían el agua entubada.

Obra

La situación para los habitantes de Cenén Bajo cambió. La Unidad Municipal de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Loja construyó una planta de agua potable que beneficia a 185 personas del sector. La inversión del proyecto supera los 122.000 dólares.

El fiscalizador de la obra, Ángel Rentería, manifestó que  los trabajos iniciaron el 24 de febrero y se trata de un sistema de implementación de agua potable. La obra comprende dos captaciones, desarenador, tanque rompe presión, planta de tratamiento y la red de distribución.

Rentería, señaló que hacen uso de dos captaciones para en época de estiaje evitar que los pobladores se queden sin servicio. Son cerca de 5 kilómetros de tubería.

“Este proyecto beneficia a más de 60 familias y tiene una proyección de vida para unos 30 años, a futuro se llegará a 265 personas”, citó.

Aporte

La obra es parte de un compromiso del Municipio de Loja para mejorar la calidad de vida de los habitantes de Cenén Bajo y se lo cristalizó gracias a un convenio con la Junta Parroquial de Taquil.

El Ayuntamiento aportó con el financiamiento total de la obra, mientras que la Junta Parroquial con el cerramiento para protección de la planta y los moradores con el transporte de material hacia los lugares de ejecución.

Aunque la obra finalizó en su totalidad, en unos 30 días,  luego de la inauguración el sistema de agua potable, estará al servicio de la colectividad.

La satisfacción en los moradores es evidente, luego de años de gestión, al fin cuentan con la anhelada obra.