Fieles acompañaron en procesión al Patrono Jurado de Loja

Faltaban  cinco minutos para las 17h00 y algo inusual aconteció…  la gente mantuvo el silencio, inclusive la lluvia se tomó un receso para escuchar la sonata de las  campanas de las diferentes iglesias de la ciudad  anunciando la procesión del Patrono Jurado de Loja, San Sebastián.

El  sonido y música generada por las campanas de las iglesias del centro de la urbe, se han  convertido en una tradición  y  se escuchan de manera conjunta  solamente en las festividades de San Chabaquito, como lo llaman sus fieles.

Procesión

En  hombros de la Policía Municipal fue trasladado el Patrono Jurado, desde su santuario hasta la iglesia Catedral. En esta ocasión la imagen estuvo acompañada de las reliquias del Santo que llegaron el pasado 10 de enero para ser parte de estas festividades.

Por la calle Bolívar cientos de fieles se apostaban en las puertas y  balcones  para aplaudir y  lanzar flores   a la imagen.  En  el recorrido la procesión hizo un alto para escuchar la magia de la música interpretada por instrumentistas lojanos, que desde los balcones rindieron homenaje al santo protector de la ciudad.

El alcalde de Loja subrogante,  Wilmer Willamagua, presidió la procesión, quien manifestó  que es una tradición del pueblo lojano rendir culto a su patrono San Sebastián. Destacó las actividades culturales, deportivas y religiosas que organiza la municipalidad como prioste vitalicio del Santo, junto a la Fundación Cívica San Sebastián.

Danzas, bandas, las reinas de la ciudad y  miles de fieles acompañaron al Santo durante su periplo que concluyó en la Plaza Central  con la instalación de la imagen en la iglesia  Catedral, en donde se realizó un acto litúrgico en compañía de sus devotos.

Velada cultural

Por la noche, en la plaza de San Sebastián se cumplió una velada cultural, con la participación de 12 bellas reinas de la ciudad, quienes efectuaron un llamativo paseo en los balcones. Además, una gran caravana musical deleitó al público lojano, que también disfrutó de luces y  fuegos artificiales.