En el Centro de Gestión Integral de Residuos Sólidos que administra el Municipio de Loja, se ubica la Planta de Lombricultura, desde donde se produce uno de los mejores abonos de la región Sur. El saco de 25 kilogramos tiene un costo de 5.00 dólares.
Esta labor parte desde la recolección de los desechos orgánicos de los domicilios, centros de abastos y ferias libres. Los carros de la municipalidad llevan este cargamento hasta el Centro de Gestión Integral y lo depositan en la Planta de Lombricultura.
Aquí, debido a que ciudadanos tienen la costumbre de ubicar los residuos en fundas plásticas, el personal se encarga de clasificar, explicó Yonel Ramírez, jefe de esta dependencia.
Una vez que ya tienen listos los desechos orgánicos pasan por una trituradora y posterior platabanda, cuando tiene la temperatura propicia ubican la lombriz californiana, quien se encarga de transformar en humus.
La producción actual es de 600 sacos mensuales. “El abono orgánico es un fertilizante que nos permite devolver los nutrientes al suelo para las diferentes plantaciones de productos agrícolas, forestales, hortícolas y orbículas”, agregó Ramírez.
Es un producto cien por ciento natural que tiene componentes como nitrógeno, fósforo y potasio. Se lo puede conseguir en el mercado Gran Colombia, en el Centro de Gestión Integral y próximamente en el mercado Centro Comercial.