Con la finalidad de compartir gratos momentos con los niños de las trece parroquias rurales del cantón Loja, el Municipio a través del Patronato de Amparo Social, junto a la Reina y Virreina de las Parroquias Rurales, agasajaron alrededor de seis mil infantes, personas con discapacidad y adultos mayores.
En cada parroquia se vivió un ambiente de confraternidad, puesto que el equipo del Patronato compartió varias actividades que involucraron a los niños y las personas adultas. Los payasitos y las reinas se encargaron de la diversión y hacer de cada tarde un evento especial.
Actividades
Los juegos tradicionales como la cuerda, el trompo, la ula ula, volvieron a unir a los niños y los ganadores recibieron regalos por parte de las autoridades. Los adultos mayores también participaron especialmente en el baile celebrando estas fechas que son de regocijo y unión familiar.
Este agasajo se cristalizó gracias al apoyo de los gobiernos parroquiales quienes no escatimaron esfuerzos para llevar alegría a los niños. En algunas jurisdicciones los gobiernos parroquiales también presentaron agrupaciones dancísticas y talentos artísticos, dando un plus al agasajo.
Lugares
Yangana, Malacatos, Tumianuma de la parroquia Vilcabamba, Taquil, Chantaco, Chuquiribamba, Gualel, El Cisne, Santiago, Jimbilla, San Lucas, San Pedro de Vilcabamba y Quinara, fueron las parroquias rurales a las que se visitó en las navidades 2018, entregando alegría, pastel y dulces que fueron los más esperados por grandes y pequeños.
Martha Pezantes, presidenta del Patronato, resaltó que el objetivo de esta actividad fue compartir con todos los niños, niñas, adultos mayores y personas con discapacidad, llevando la magia de la Navidad y compartiendo con los seres más vulnerables de la sociedad, aquellos que son el motor de trabajo diario del Patronato de Amparo Social Municipal. Invitó a todos los presentes a no perder el espíritu navideño y compartir con las personas que más lo necesiten.
Pezantes también agradeció a todas las personas, instituciones públicas y privadas, como también centros educativos de la ciudad, por brindar su aporte que fue esencial para agasajar a la población rural del cantón Loja.