Los Símbolos Patrios de la Ciudad de Loja son
La Bandera
Fuente: Rojas, Galo Salvador. Patria Chica, 1986
La Bandera, la cual fue adoptada por el Muy Ilustre Concejo Cantonal de Loja, el 16 de octubre de 1963, como homenaje de admiración a la Madre Patria, a su fundador el capitán Don Alonso de Mercadillo y a los símbolos ecuatorianos, adopta los colores rojo, azul y amarillo que ostenta el escudo de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Loja, concedida por el Rey de España Felipe II en el año de 1571, cuyos colores serán distribuidos y alternados en cinco franjas horizontales
La bandera de la ciudad de Loja, como homenaje de admiración a la Madre Patria, a su fundador el capitán Don Alonso de Mercadillo y a los símbolos ecuatorianos, adopta los colores rojo, azul y amarillo que ostenta el escudo de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Loja, concedida por el Rey de España Felipe II en el año de 1571, cuyos colores serán distribuidos y alternados en cinco franjas horizontales.
El color rojo ocupará con la primera y la quinta franjas la mitad de la bandera, significando simbólicamente la lealtad y el noble sacrificio de los hijos y habitantes de Loja en las épicas jornadas coloniales de avanzada a la conquista y descubrimiento del gran río Amazonas, además la heroica contribución de su sangre en defensa de la Patria.
El color amarillo ocupará la franja central con igual dimensión a una de las rojas, cuyo significado será: "La ciudad de oro" del escudo, las doradas mieses y abundantes riquezas naturales de nuestro suelo que han dado fama y gloria a nuestra ciudad desde los tiempos coloniales.
El color azul plateado ocupará dos franjas intermedias de igual dimensión, colocadas a uno y otro lado del amarillo, equivalentes a la mitad de este último, significando el azul plateado de nuestros ríos Zamora y Malacatos, que llevan sus aguas a nuestro gran río Amazonas, como testimonio permanente, del espíritu heroico y conquistador de los lojanos.
El escudo de la ciudad de Loja irá colocado con todos sus colores en el centro de la bandera.
Las dimensiones de esta bandera serán en proporción de un metro en sentido de asta y de un metro setenta y cinco centímetros en sentido horizontal.
El Escudo
El escudo en referencia consta de un campo rojo. En el centro se destaca una ciudad de oro donde sale mucha gente de guerra precedida de una bandera blanca con las armas de la Madre Patria.
Haciendo un cerco a la ciudad van dos ríos de azul y plata. El simbolismo es el siguiente:
EL Campo Rojo._ Significa el sacrificio que saben poner de manifiesto los lojanos en las lides de toda clase por conquistar la victoria.
La Ciudad de Oro._Representa a la ciudad de Loja y a sus atributos de nobleza, riqueza y poder.
Los dos Ríos de Azul y Plata._Representan a los ríos Malacatos y Zamora que en tiempos de la Colonia fueron fuentes auríferas de primera clase.
La Gente de Guerra._Representa la gran labor colonizadora realizada por los lojanos en la región Amazónica; además representa: fortaleza, firmeza y perenne vigilancia.
La Bandera Blanca con las Armas Reales._Simboliza la paz y el espíritu leal de los lojanos.
Fuente: Rojas, Galo Salvador. Patria Chica, 1986
El Himno
HIMNO A LOJA
Saludemos el nombre bendito
de la Patria en cantar soberano;
gloria a Loja; procure el lojano
al impulso filial del amor
ESTROFAS
I
Arrullada por dulce murmullo
de los dos juguetones riachuelos,
duerme Loja, sin tristes desvelos;
que atormenten su leal corazón,
y los genios del bien complacidos,
le derramen diluvios de flores,
mientras cantan sus tiernos amores
aves mil de variado color.
II
Somos hijos de Loja, y debemos
procurarle continuo adelanto;
que no cese el cantar sacrosanto
del trabajo, que es vida y honor.
Fomentemos las artes, la industria;
el saber tenga aquí su morada;
y la frente en sudor empapada,
sólo sepa inclinarse ante Dios.
III
Cuxibamba llamaron los Shyris,
al risueño vergel donde ahora,
entre arrullos del límpido Zamora,
alza Loja tu férvida voz;
hubo allí tantas aves y flores,
que en un rato de intensa alegría,
-surja aquí la Ciudad de María-
dijo el bravo y creyente español.
IV
En presencia del cielo ofrezcamos,
si es preciso, perder nuestra vida,
para dar gloria a la Patria querida,
do hemos visto la lumbre del sol.
Conseguir su adelanto juremos,
proscribir lamentables rencores,
endulzar los fraternos dolores,
y estrechar nuestros lazos de unión.