Durante el feriado los controles interinstitucionales se intensificaron en la ciudad y parroquias, lo que se busca es evitar la propagación del Covid-19 en todo el cantón.
Como resultado de este trabajo existen siete locales clausurados, entre ellos, tiendas y licoreras que no respetaron el horario de funcionamiento, además levantaron expedientes de establecimientos que no contaban con los permisos de funcionamiento y patente municipal.
“Es una preocupación que los locales no cuenten con estos documentos cuando está por finalizar el plazo extendido que dio el Cabildo”, señala María Elisa Chicaiza, comisaria de Higiene.
Hay que indicar que, el sábado 10 de octubre, se trasladaron a las parroquias con el propósito de hacer verificación de productos con fechas de vencimiento.
Los operativos interinstitucionales dejaron 35 notificados por no usar mascarilla y quince por libar en la vía pública.
Chicaiza señala que el interés de las autoridades es evitar el colapso sanitario, para eso cuentan con el apoyo de Policía Nacional y demás entidades que se han unido a esta labor que la realizan todas las semanas.