Mucha devoción, peregrinaciones, largas caminatas, celebraciones religiosas: nada es sacrificio cuando se trata de acompañar a la Virgen del Cisne en el recorrido hacia Loja.
Todos los años, el 17 de agosto, la imagen de la ‘Churonita’, como la tratan los fieles con cariño por sus largos rizos, se despide de su parroquia, San Pedro de la Bendita, para comenzar su peregrinación a Loja, donde se queda hasta el 1 de noviembre.