Ciudadanos piden control de comerciantes informales
Un grupo de comerciantes de la calle Sucre y Miguel Riofrío enviaron un oficio a la Policía Municipal en donde se solicita mayor control de la venta informal en este sector. Estas peticiones son reiterativas para la dependencia municipal.
Piedad Solano, propietaria de una boutique, indica que los comerciantes ambulantes, a partir de las 11H00, se aglomeran en estas calles porque salen los estudiantes del Instituto Sudamericano y empieza el caos por la presencia de estas personas que se apostan en las veredas y existe desorden porque gritan, botan plásticos, servilletas en el piso "y no hay tranquilidad", expresa.
Con la eliminación del Simert en estas calles la situación se complica más porque los peatones no pueden caminar por las veredas y tienen que bajar a la calle que se constituye en un peligro por el doble carril de circulación vehicular.
Otro comerciante, Pedro Peralta, le preocupa la venta informal no solo por la ocupación de las veredas sino porque no venden sus productos por la presencia de estas personas que les quitan los clientes. Ellos piden que el control en este sitio sea diario y permanente.
Ante estos pedidos y al existir un oficio de varios comerciantes del sector, el Comandante de la Policía Municipal, Geovanny Castro, expresa que esto afecta "a los ciudadanos que honradamente hacen su trabajo".
Según informó estas solicitudes ciudadanas son de varios sitios como 18 de Noviembre y Miguel Riofrío, Cuarto Centenario, hoteles de estos sectores, escuelas, colegios y hospitales.
Incluso el hospital Isidro Ayora pide mayor control porque los casos de pacientes con infecciones gastrointestinales son frecuentes en esta casa de salud.
De allí que el trabajo de la policía municipal se enfoca en mantener la ciudad ordenada, "el policía no agrede, les solicita a los informales que se retiren de los espacios que no son para la venta pero reciben de parte de los informales agresiones físicas y verbales", añade Castro.
Por la extensión de la ciudad el trabajo de la policía se ve limitado y se trata en lo posible de atender los requerimientos necesarios en el afán mantenerla limpia y ordenada.