Se aproxima el mes de agosto y las acciones en materia de tránsito se delinean en función de la afluencia de romeriantes hacia la parroquia El Cisne, por lo cual se ha elaborado un plan de movilidad que facilite el ingreso a este lugar.
Juan Carlos Maldonado, jefe de la Unidad de Control Operativo de Tránsito (UCOT), señaló que se ha hecho un trabajo coordinado con la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) para el control de los buses que parten hasta la parroquia.
La disposición es salir desde la Terminal Terrestre, una vez que se haya hecho la revisión correspondiente al automotor por personal del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de la Policía Nacional y también por parte de la Policía Municpal de Tránsito que chequearán títulos habilitantes como licencia de conducir en vigencia, matrícula y revisión vehicular.
Asimismo los sistemas visible en los vehículos como neumáticos, parabrisas, luces, funcionamiento de los limpia parabrisas, bolsas para arrojar la basura y que las unidades internas estén adecuados los asientos.
"Lo primordial será el estado del conductor a quien revisaremos halitosis alcohólica con su respectiva prueba de alcotest", refirió Maldonado, con el fin de evitar accidentes de tránsito.
Presencia de uniformados
Desde el 28 de julio se desplazarán hasta El Cisne catorce policías de tránsito, quienes estarán con dos patrulleros y tres motocicletas para hacer control en vías de ingreso a la parroquias, además proporcionarán información de rutas de evacuación o por donde deben ingresar.
Los vehículos pesados se quedarán en el parqueadero del cementerio, a 2km del centro parroquial, únicamente los priostes que lleven disfraces o pirotecnia avanzarán con sus automotores y se ubicarán en espacios exclusivos que han sido designados para ellos.
Conforme avance la fiesta religiosa se incrementará el número de efectivos hasta completar 40 policías de tránsito con cuatro patrulleros y cuatro motocicletas.