Un total de 262 policías de tránsito estarán activados para el feriado del 10 de agosto, quienes estarán distribuidos en la ciudad y en la parroquia El Cisne.
El plan de contingencia que se elaboró para este mes contemplan estar presentes los uniformados puntos estratégicos como son los ingresos y salidas de la ciudad y en esta ocasión se suma El Cisne por la alta afluencia de gente que va a visitar a la virgen.
En esta parroquia habrá la presencia de 42 policías de tránsito que estarán pendientes de la movilidad y hacer los cierres respectivos para facilitar la circulación vehicular y peatonal, afirma Juan Carlos Maldonado, jefe de la Unidad de Control Operativo de Tránsito (UCOT).
Desde el 15 de agosto se cerrará el acceso a la parroquia a la altura del cementerio y se coordinará con el párroco del lugar el ingreso de los camiones de los priostes. Parte del contingente enviado son cuatro motocicletas y dos patrulleros que estarán pendientes de los romeriantes y ofrecerles información.
Maldonado indicó que a través de las cámaras de monitoreo del ECU 911 y de Seguridad Ciudadana del Municipio se vigila a la parroquia y así actuar de inmediato cuando así sea necesario.
Controles
Los policías de tránsito tienen en El Cisne un alcoholímetro para controlar el estado de los conductores, lo que se pretende es precautelar la vida y que los choferes no conduzcan con ingesta alcohólica.
A ello se sumará el control del automotor y se vigilará los sistemas visibles como son parabrisas, limpia parabrisas, luces, frenos y que los títulos habilitantes estén vigentes. Esta revisión se realizará con el apoyo del SIAT de la Policía Nacional.