La alcaldesa de Loja, Piedad Pineda, en su habitual rueda de prensa se refirió a dos temas principales como es el control de libadores en unión con otras entidades del estado y la situación de venezolanos en Loja. En esta ocasión estuvo presente el gobernador de la provincia.
Desde el 17 de enero el municipio junto a policía nacional, gobernación, comisarías y agentes de tránsito llevan adelante operativos en los espacios públicos con el propósito de controlar la presencia de libadores en las calles y hacer respetar los horarios de funcionamiento de locales de diversión nocturna.
La autoridad cantonal instó a trabajar desde los hogares en la educación de los hijos, "no es solo un problema que nos atañe a las autoridades sino una labor conjunta con los ciudadanos, de arrimar el hombro y enfrentar esta problemática", resaltó Pineda.
Dijo que los controles continuarán ya que se han visto resultados positivos y la población ve con optimismo estos operativos que traen paz y seguridad al vecindario.
Venezolanos
En el tema venezolanos, la alcaldesa, llamó a no generalizar que todo extranjero es malo, evitar la xenofobia y recordó que Loja también es una ciudad de migrantes y por ello señaló que se trabaja articuladamente con gobernación y mies en este tema.
Eduardo Jaramillo, gobernador de la provincia, precisó que desde agosto de 2018 vienen trabajando en el aspecto social humanitario y se ha generado una base de datos con los ciudadanos venezolanos en Loja que están legales y otros que están de paso.
Actualmente en Loja existen 163 familias refugiadas, a las que se brinda apoyo de las instituciones y de la asociación de residentes venezolanos.
Destacó que hay un flujo de 1200 personas, en un 85% ven a Loja como ciudad de paso y son los que se ubican en los semáforos a recoger dinero para avanzar a países como Perú, Chile y Argentina.
Sin embargo dijo que hay siete familias que están en las calles solicitando dinero, con quienes mantuvieron acercamientos pero no se dejan ayudar ni de sus compatriotas ni del Mies.
Asfaltado Las Pitas
En otros temas, al ser consultada la primera autoridad del cantón sobre la paralización de trabajos en Las Pitas, dijo que es un trabajo grande que demanda una gran inversión en la que los moradores han pagado el 60% de la obra.
La situación climática no ayuda a avanzar en las labores, así como problemas por mal estado de las tuberías de agua y alcantarillado que también han sido remplazadas.
En la última semana se paralizaron los trabajos por iliquidez, ya que el municipio no ha avanzado a cumplir con el pago de planillas al contratista y en estos días se tratará de cubrir esa deuda para retomar las obras en Las Pitas.