La afluencia de personas hacia la Basílica de El Cisne genera preocupación en las autoridades cantonales y por ello elevaron una petición al COE Nacional para que no se permita la movilidad desde otras provincias hasta esta parroquia.
La Diócesis de Loja junto al Gobierno Parroquial establecieron un protocolo para abrir la Basílica y permitir el ingreso de los devotos de la Virgen del Cisne que llegan caminando.
Cada dos horas se permite el ingreso por espacios de tiempo para que visiten el templo y eleven sus oraciones a la madre de Dios.
Sin embargo la presencia de fieles ha sobrepasado la capacidad prevista, de allí que se desprende la preocupación porque el pasado domingo hubo la presencia de al menos 600 fieles que llegaron al sitio, pese a que este día estuvo cerrada la Basílica.
En este sentido, el alcalde Jorge Bailón, en la reunión virtual que mantuvo el miércoles 05 de agosto con el principal de Gestión de Riesgos, planteó se restrinja el acceso vehicular desde San Pedro hasta El Cisne y se prohíba los viajes expresos de otras provincias hacia esta parroquia para evitar aglomeraciones.
Reiteró que la romería este año se ha suspendido por la pandemia y todos los actos religiosos se desarrollarán a través de plataformas digitales.