La mañana del miércoles 18 de junio, una delegación de niños de la escuela de educación básica Juan Pablo II, visitó al alcalde José Bolívar Castillo, para compartir con la autoridad del cantón la campaña de concienciación para la reducción de los desechos caninos en la vía pública.
El burgomaestre hizo un alto a sus ocupaciones para recibir a los infantes que llegaron acompañados de sus maestras y directora del plantel y en el que los pequeños expusieron las razones por las cuales emprendieron en esta inicaitiva.
Uno de los niños, disfrazado de mimo, explicó que en las veredas que conducen a su escuela en varias ocasiones se han manchado con las heces de los caninos y les ha traído grandes inconvenientes a la hora de ingresar a su establecimiento.
“Por el descuido de los dueños de las mascotas nosotros nos perjudicamos y las veredas lucen feas, por eso señor alcalde queremos apoyar a la ciudad con nuestra campaña”, indicó el pequeño mimo.
Leonor Jimenez, maestra del establecimiento, señaló que la idea surgió de los propios niños , ellos quieren educar a la ciudadanía y especialmente a los priopietarios de los caninos para que “hagan conciencia de la responsabilidad que tiene con sus animalitos”.
Luego de ser recibidos por el alcalde, se entrevistaron con la Dra, Tatiana Aguirre, directora de Higiene, quien felicitó a los infantes por trabajar desde niños en el mejoramiento de la ciudad. En ese mismo instante la funcionaria asumió el compromiso de colocar unos recipientes de basura en los parques Jipiro y Tebaida destinados exclusivamente para el depósito de los desechos de las mascotas.
Parte de la campaña es la entrega de fundas plásticas en la que se explica la metodología para recoger las heces. El primer paso es colocarse la funda en las manos, sujetar el excremento y con la otra mano voltear la bolsa.
El mensaje que contiene la funda plástica que entregaron en el primer día de la campaña dice: “las heces de nuestrs mascotas producen un elevado número de parásitos que se multiplican en las calles,veredas y plazas, convirtiéndose en fuentes de contagio de enfermedades propias de los perros. ¡Colabora para tener una ciudad más limpia!...”