Todas las personas que realicen cualquier actividad comercial, industrial, financiera y servicios profesionales están obligadas a cancelar la patente municipal. En el caso de locales comerciales, es un requisito previo a la obtención del permiso de funcionamiento, detalla la jefa de Rentas Municipales, Alicia Parra.
Indica que desde 2010, el COOTAD incluyó a las personas que brindan servicios profesionales para que cancelen la patente municipal, desde entonces están obligados a cumplir con este tributo hasta el 31 de mayo de cada año. Quienes no cancelen hasta esta fecha indicada, deberán pagar con el recargo generado, ya que mensualmente los intereses se incrementan en un 3%, hasta el 15% de un salario básico unificado.
La funcionaria municipal indica que el pago de la patente municipal es muy sencillo y se han reducido los requisitos, solamente deben entregar la copia del RUC y la declaración realizada en el Servicio de Rentas Internas.
Sostiene que en la ciudad existen alrededor de 27 mil contribuyentes que deben cancelar este impuesto y hasta la fecha han cumplido con sus obligaciones alrededor de 16 mil personas. Hace un llamado a quienes han cerrado su RUC en el SRI, para que también procedan a cerrar la patente municipal, a fin de evitarse inconvenientes posteriores.