Los controles a vendedores informales en los exteriores de los centros educativos es bien visto por las autoridades de los planteles, porque consideran que son productos que no cuentan con normas de salubridad.
A lo interno de las instituciones existen bares cuyos productos cumplen con higiene, calidad y alimentación balanceada que abastece a la cantidad de alumnos que tiene cada escuela o colegio.
En el colegio Juan Montalvo han emprendido en la campaña de alimentación saludable en la que se incentiva el consumo de frutas, en cambio en la escuela Alonso de Mercadillo han optado por nombrar una comisión de bar que se encarga de supervisar la comida que se vende a los infantes.
Los centros educativos visitados están prestos a colaborar con las acciones que emprende el Municipio a través de la Comisaría de Higiene y por ello hacen un llamado al trabajo conjunto para erradicar esta problemática.