El pasado sábado 13 de octubre, treinta buses de transporte urbano fueron revisados en el centro de matriculación vehicular, de los cuales nueve únicamente cumplían las normativas establecidas.
Jorge Gallardo, jefe del Centro de Matriculación Vehicular, informa que 21 unidades presentaron problemas con tubos de escape rotos, mal estado de los asientos, de los parabrisas y ventanas, por lo que se sugirió que los lleven a un taller de refacción.
A todos estos buses se dio un plazo de dos semanas para hacer las reparaciones respectivas y se presenten nuevamente a la revisión para poder emitir los documentos habilitantes.
Gallardo señaló que también se observó neumáticos, frenos, utensilios de seguridad y emisión de gases.