En el barrio Jaime Roldos, que se ubica en el norte de la ciudad, la municipalidad habilitó un sendero que se construyó con el esfuerzo de la comunidad y la institución.
El proceso llevó cerca de seis meses ya que poco a poco habilitaron los espacios, colocaron lastrado, una capa de arena, se hizo reforestación y el cierre a los 15m del sendero para proteger el cauce de la quebrada. Además se ha puesto mobiliario urbano como bancas y cabañas.
Leopoldo Samaniego, gerente de Gestión Ambiental, señaló que los habitantes colaboraron en la apertura del sendero, ya que les acorta distancia para trasladarse al sector de La Banda.
La quebrada del lugar también fue intervenida, en donde se hizo pequeñas lagunas y cascadas para oxigenar el agua de este afluente.