El Municipio de Loja participa de operativos de control de productos que realiza la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria Arcsa, en coordinación con otras instituciones, con la finalidad de verificar las condiciones en que se expenden los alimentos en los mercados de la ciudad.
Uno de los centros visitados fue el Gran Colombia, donde verificaron el estado de los lácteos y sus derivados.
Quienes expenden estos productos deben cumplir las normativas sanitarias establecidas como la obtención de la notificación sanitaria y que los vehículos de distribución cumplan con los parámetros para un buen transporte, así como tener la temperatura adecuada con la finalidad de que los productos no se obstruyan o contaminen durante su traslado.
Verónica Loaiza, coordinadora zonal de la Arcsa, manifiesta que los establecimientos deben apegarse a las normas para el comercio de productos y cumplir con las normativas de higiene, indumentaria adecuada, control de plagas y control de calidad.
Como resultado de los operativos se verificó que determinados lugares no cumplen con las normas, por lo que la Arcsa procederá primeramente a capacitar y preparar a los vendedores de alimentos.
“Nuestro afán no es decomisar o perjudicar a los productores, los operativos buscan generar conciencia en los ellos y obviamente trabajar en conjunto con el municipio para evitar que se permita este tipo de ventas que a futuro se constituyen en un riesgo para la salud", precisó Loaiza.
Los operativos continuarán y de detectar que no acatan las normativas procederán con el decomiso de los productos.
Los centros de abasto cuentan con un médico veterinario que realiza controles diarios sobre la acidez del quesillo y comprobar si este no está en proceso de descomposición, de evidenciar que el producto no está apto para su consumo, el Ayuntamiento tiene la facultad de sacar de circulación el producto y amonestar a la adjudicataria, dijo Patricio Morillo, jefe de mercados encargado.