Durante dos horas se reunieron el alcalde subrogante, Wilmer Villamagua y delegaciones de los distintos mercados de la ciudad para tratar sobre los cánones de arrendamiento de los locales de dichos centros.
Una mala información que llegó a los adjudicatarios de los mercados generó incertidumbre en ellos por la actuación de la Junta de Remates que busca ordenar la situación de los centros de abastos en cuanto a contratos y garantías.
Lo que principalmente alarmó a los comerciantes fue la garantía que deben pagar por los puestos internos de los mercados, aclarando que existe una ordenanza aprobada en el año 2012 que exige la entrega de una garantía del 10% del valor del arriendo de dos meses por una sola vez.
En caso de que el comerciante devuelva el puesto se revisa el estado del local, de no existir daños se devuelve el dinero en su totalidad y en caso de arreglo de esa garantía se solventa los gastos y el valor restante se devuelve al adjudicatario, indicó Wilmer Villamagua, alcalde encargado y presidente de la Junta de Remates.
Al menos el 60% de los comerciantes de los mercados ha renovado los contratos sin ninguna novedad, sin embargo se comprometió a hacer un nuevo análisis técnico y legal a fin de dar una alternativa a la gente más vulnerable de los mercados.