El uso de la tarjeta electrónica para el pago del pasaje de transporte público es una alternativa que tienen los usuarios al momento de movilizarse en la ciudad, que fue implementada cuando el sistema de transporte empezó a funcionar bajo la modalidad de caja común.
El uso de esta tarjeta contribuye a mejorar la prestación del servicio de transporte público, evita que se maneje dinero al interior de los buses y la evasión del dinero, señala Wilson Jaramillo, director de la Unidad de Tránsito.
Al contar con la tarjeta los transportistas pueden centralizar el recaudo, tener mayor control de los recursos y posibilita realizar un equilibrio entre la tarifa y los costos de operación y mantenimiento de las unidades de transporte.
Además los usuarios evitan contar con el suelto para pagar el pasaje y que se respete las tarifas de estudiantes y tercera edad. Este dispositivo lo adquieren en el Consorcio de Transportistas e incluso lo pueden personalizar.