Los días jueves, viernes y sábado, la Comisaría de Higiene conjuntamente con Policía Municipal realizó patrullajes por distintos sectores de la ciudad, evidenciando el irrespeto al toque de queda y la no utilización de la mascarilla.
Los controles se extendieron a las zonas periféricas de la urbe porque existen denuncias de la ciudadanía por la venta de alcohol en licoreras, fuera de las horas establecidas, así como personas libando en las calles.
María Eliza Chicaiza, comisaria de Higiene, manifestó que como resultado de este operativo se emitieron siete notificaciones a ciudadanos, además hubo inconvenientes con licoreras de barrios periféricos que no acatan los horarios de funcionamiento.
Se hace un llamado a la colaboración de la ciudadanía en el cumplimiento de las disposiciones que emitió el COE cantonal, con el objetivo de precautelar la seguridad y salud de todos.
Sanciones
La multa por infringir las leyes, en el caso del no uso de la mascarilla es de cuarenta dólares, mientras que las licoreras que no respeten los horarios de funcionamiento la multa es de 400 dólares.