Desde esta noche arrancan los operativos y patrullajes en la ciudad para hacer cumplir la ordenanza de expendio de bebidas alcohólicas, la cual establece que el horario para la comercialización es de 11:00 a 18:00 de lunes a jueves y de viernes a domingo está prohibida su venta.
Licoreras, supermercados, micromercados, comisariatos, bodegas, tiendas y depósitos de licor se ajustan a esta disposición mientras dure la emergencia sanitaria.
María Elisa Chicaiza, comisaria de Higiene, aclara que no se restringe el ámbito de atención de estos comercios, lo que se limita es el expendio de licor.
Por ejemplo, las tiendas tienen permiso de funcionar desde las 6:00 hasta las 23:00, sin embargo en la emergencia sanitaria el horario se sujeta al establecido para el toque de queda y en la venta de licor se sujetarán a lo que establece la ordenanza.
Quienes infrinjan el horario estipulado en la ordenanza serán sancionados con el pago de un salario básico unificado.
Reuniones
Esta ordenanza contempla también la prohibición de reuniones sociales, culturales, deportivas y religiosas. De darse estas actividades se sancionará al dueño de la propiedad donde se realice el acto, con un salario básico unificado y su reincidencia con el doble de la sanción inicial.
Según la comisaria, al existir una normativa a nivel cantonal se puede actuar y sancionar en los operativos desarrollados, pues "hay ciudadanos que de forma irresponsable no guardan el distanciamiento social".
Pide la colaboración de las personas, principalmente de los padres de familia para que tengan cuidado con sus hijos, debido a que el último fin de semana se encontraron menores de edad libando y en los horarios de toque de queda.
"La colaboración es fundamental en esta emergencia y sobre todo tener conciencia colectiva para precautelar la seguridad de la población", destacó Chicaiza.