Treinta familias de los barrios Cisol y Jaime Roldós, que se ubican en el norte de la ciudad, recibieron kits de semillas de cultivo de ciclo corto y abono orgánico para empezar con la implementación de huertos urbanos.
Desde que se inició el proyecto la acogida de la población ha sido satisfactoria, cada vez más habitantes solicitan ser incluidos en este programa.
La dirección de Gestión Económica lleva adelante esta iniciativa que empezó a desarrollarse a partir de la pandemia. Conforme avanza el proyecto se ha ido mejorando con la articulación de entidades como la Prefectura y la Zonal del Ministerio de Agricultura que facilitan los técnicos para las capacitaciones.
Yelena Bustamante, directora de Gestión Económica, motivó a los beneficiarios a aprovechar las capacitaciones para que sus cultivos rindan lo necesario para una buena alimentación.
A las familias participantes de los barrios Cisol y Jaime Roldós les entregaron semillas y humus, materiales que servirán para empezar los huertos en sus casas.
En el barrio Cisol existe un número considerable de adultos mayores a quienes les ayudará como terapia ocupacional, pues en sus casas han destinado pequeños espacios para hacer sus huertos, afirma Mayra Jiménez, presidenta del lugar.
Agradeció al Municipio por tomarlos en cuenta en el proyecto porque les ayudará a solucionar la problemática alimenticia de los hogares con alternativas ecológicas y sin químicos.
Jorge Bailón, alcalde de Loja, señaló que la idea de los huertos urbanos se lo planteó hace un par de años con el ánimo de impulsar la actividad económica desde los hogares. A raíz de la pandemia, el Municipio puso en marcha el proyecto.
“Me siento complacido de ver la aceptación que han tenido los huertos urbanos porque contribuyen a la actividad y a disminuir los problemas económicos que se dan en los hogares”, destacó Bailón.
Los beneficiarios han destinado terrazas, patios, espacios de terreno para llevar adelante la actividad agrícola.