Con la presencia de distintas autoridades de la localidad, esta mañana se realizó la inauguración del monumento denominado “Memorial a la literatura lojana” en homenaje a los escritores Ángel Felicísimo Rojas, Pablo Palacio y Miguel Riofrío.
El monumento fue edificado en el redondel del barrio Consacola, en la avenida Pablo Palacio, principal vía de acceso a la ciudad, en el norte de la urbe. Tres libros de autoría de los escritores antes citados se levantan imponentes en este lugar.
Las obras literarias a las que se hace referencia son “La Emancipada” de Miguel Riofrío, “El Éxodo de Yangana” de Ángel Felicísimo Rojas y “Un hombre muerto a puntapiés” de Pablo Palacio, libros que dieron valor y vida al pensamiento de los autores lojanos a nivel nacional.
Mentalizador
El mentalizador de esta obra es el alcalde de Loja, Jorge Bailón, quién desde su primera administración se propuso enaltecer a los personajes ilustres de esta tierra que han trascendido en lo más alto del campo cultural en el país.
Ahora se plasma el reconocimiento en estos libros de gran trascendencia, que fueron construidos por el artista Iván Flores, las figuras miden cerca de cuatro metros de altura.
Reconocimiento
Para Paulina Jaramillo, coordinadora del Centro Cultural Alfredo Mora Reyes, la cultura es un derecho irrenunciable de un pueblo y este monumento “fortalece la espiritualidad y pensamiento de los ciudadanos. Es una manifestación de nuestro acervo cultural que ahora se rinde homenaje en tres libros de tres autores referentes de la literatura latinoamericana”.
Por su parte el presidente de la Casa de la Cultura de Loja, Diego Naranjo, felicitó la iniciativa del Municipio de Loja porque promueve la cultura, en ese contexto indicó que se deben unir esfuerzos para “hacer de Loja un territorio de la cultura donde se fomente la lectura”.
Inauguración
La inauguración del monumento “Memorial de la literatura lojana” estuvo a cargo del alcalde Jorge Bailón, quién en su discurso mencionó que en su administración tiene pensado construir otros monumentos con el afán de que los artistas plásticos y escultores de la localidad forjen su ingenio y creatividad
Además destacó la valía de cada uno de los autores y de sus obras literarias, siendo La Emancipada la primera novela ecuatoriana.