Según las estadística que mantiene la Dirección de Justicia y Policía Municipal, producto de los permanentes operativos de control que realizan las comisarias a su cargo, se ha podido establecer que los jóvenes comprendidos entre los 18 a 30 años, son quienes con mayor frecuencia infringen la normativa legal y liban en los espacios públicos, especialmente los fines de semana.
José Paúl Luzuriaga, titular de la dependencia, expresa que este problema social se ha mantenido sin mayor variación en los últimos meses, de ahí que las Comisarías Municipales deben imponer sanciones a los infractores con la penitencia de trabajos comunitarios, los cuales consisten en laborar en la producción de bloques, adecentamiento de escuelas, parques y jardines de la ciudad.
El funcionario resalta que en libro tercero, art 113 de la ordenanza municipal se establece un rango de 50 a cien horas de labor comunitaria, de cien a 150, y de 150 hasta 250 horas de trabajo comunitario, de acuerdo a la incidencia del infractor.
Añade que una situación bastante positiva es que las personas que han pasado el trabajo comunitario no vuelven a cometer la misma infracción. Las personas que consideren necesario luego de ser notificados podrán apelar ante la autoridad municipal en los plazos que se les indica cuando reciben la citación.