El municipio de loja, a través de la dirección de justicia y policía, ejecuta un plan de contingencia por la quema de castillos, que inició el pasado martes 1 de septiembre en los exteriores de la catedral.
Franco Astudillo, director municipal de Justicia y Policía, señala que la policía municipal es la encargada de desarrollar este plan de contingencia, el mismo que tiene que ver con la presencia de 15 bomberos debidamente equipados, 10 policías municipales de tránsito que se encuentran en las cuatro esquinas del parque central, 35 policías municipales de contravenciones que están brindando seguridad, control de no uso de las áreas verdes del parque y control de venta de alcohol.
Stalin Castillo, Comisario Municipal de Higiene, sostiene que como parte del plan de contingencia están los operativos sorpresa, con el fin de controlar la venta de los canelazos. Menciona que tres inspectores lo acompañan en recorridos esporádicos en diferentes horarios.
De parte del Departamento de Seguridad Ciudadana Municipal, se ha instalado cuatro cámaras en diferentes puntos del parque central, con el objetivo de vigilar a aquellos malos ciudadanos que pretenden hacer de las suyas. El trabajo está coordinado con el ECU 911.