El miércoles 23 de noviembre, en las calles Mercadillo y Bernardo Valdivieso, un policía municipal fue herido por una vendedora ambulante que expendía mangos en este sitio.
"La Policía Municipal, en base al marco legal que establecen las ordenanzas municipales, tienen la orden de no permitir las ventas ambulantes en las veredas y calles. Las ventas tiene que producirse en los lugares autorizados para ello", expresó José Bolívar Castillo, Alcalde de Loja, quién repudió el hecho suscitado con el uniformado.
De acuerdo a las versiones recogidas en el sitio de quienes presenciaron el hecho, el policía se acercó a una de las señoras que vendían en ese lugar, enseguida una de ellas sacó un cuchillo y le introdujo en el cuerpo del gendarme.
La actuación rápida de los ciudadanos que circulaban por el sitio permitieron detener a las agresoras y auxiliar al uniformado que ahora se encuentra en el hospital Manuel Ignacio Monteros del IESS.
Castillo señala que se tomarán las medidas correspondientes para que esto no vuelva a suceder y "la policía no bajará la guardia para mantener el orden en la ciudad", puntualizó el alcalde.