El gremio de taxistas ejecutivos se unió al respaldo de la administración municipal liderada por José Bolívar Castillo, considerando que los proyectos a favor de este gremio son evidentes y aplaudidos a nivel nacional.
“Por sus obras nos conoceréis y vemos cómo va avanzando Loja”, dijo el presidente de la Unión de Taxistas Ejecutivos del Ecuador, Fernando Valdez, quien indicó que se debe ser consecuente con aquellas personas que se han convertido en la herramienta de adelanto.
El taxismo ejecutivo como modalidad fue creada en el 2009 y solo en Loja existe una Ordenanza que tiene esa matriz que buscan a nivel nacional. “El señor Alcalde está buscando el bienestar del ciudadano y eso para nosotros es importante. Al ciudadano no le interesa si es de la franja verde o roja sino transportarse y que velen por su seguridad”, argumentó Valdez.
Felicitó al Burgomaestre lojano por inaugurar el transporte eléctrico, que es muy beneficioso para el gremio del volante amarillo por cuanto significa un ahorro del 70% e incrementar en un 300% sus ingresos.
“Estamos luchando para que el Gobierno se sensibilice con el transporte ejecutivo y poder traer los primeros vehículos licitados y con exoneraciones”, precisó Castillo.
El dirigente dijo estar consciente de las normativas creadas a través de la Ordenanza, hay un sector que siempre ha estado en contra de la existencia del taxismo ejecutivo. Explicó que no ingresron a competir con la clase convencional, sino a complementar un servicio.
“No solo cuente con el respaldo de Loja sino de todo el Ecuador que hemos visto en usted el ejemplo a seguir”, concluyó el Presidente de la Unión de Taxistas Ejecutivos del Ecuador.
“En esta tarde estamos respaldando a Loja. Porque el pueblo lo eligió y lo designó a José Bolívar Castillo como alcalde”, enfatizó el presidente de la Unión Provincial de Taxistas Ejecutivos, Guillermo Guaycha.
Este gremio reconoce la acción de extender la vida útil del taxi ejecutivo y por eso respaldan esa gestión.
El Personero Municipal recordó cómo en las elecciones del 2006 y 2007 algunos políticos trataron de conseguir los votos del taxismo convencional vendiéndoles la idea de que no ingresarán nuevos servicios e incluso una vez que se creó el taxi ejecutivo este solo debía servir a través de llamadas telefónicas.