Una delegación de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ) que lleva adelante el programa de ciudades intermedias sostenibles se reunió con el alcalde y su equipo de trabajo con el ánimo de conocer la visión de la autoridad municipal para los próximos cuatro años.
La GIZ continuará con el laboratorio urbano de Loja que se implementa desde hace dos años, pues el acercamiento que mantuvieron con el alcalde les permitió conocer la visión de ciudad sostenible del alcalde y por ello apoyarán en lo que sea necesario para implementarla.
Diego Ramón, asesor de Alcaldía, dio a conocer la agenda urbana que traza la línea de acción de la administración municipal para los próximos cuatro años. En primer lugar está el proceso inclusivo de apropiación de la ciudad y de todos los espacios.
Además contar con una estrategia de cambio climático para el cantón, tener un sistema cantonal de conservación que defina los niveles y espacios de su biodiversidad, así como un nuevo modelo de gestión de los residuos sólidos.
Ramón enfatizó que Loja no tiene desarrollo industrial y por ello apunta al tema cultural y tecnológico "porque hay mucho talento en los jóvenes y se debe generar condiciones para que se desarrolle".
"Concordamos con las líneas de planificación territorial con criterios de cambio climático, formulación de proyectos de inversión y la incorporación de los barrios periféricos con el casco urbano", precisó la delegada de la Cooperación Alemana.