El prolongado estiaje que se vive en la hoya de Loja dificulta el normal abastecimiento de agua potable a la población, sintiendo los efectos los habitantes de la parte suroccidental de la ciudad.
El jueves 3 de octubre se notó una reducción considerable en las plantas de tratamiento Pucará y Curitroje, pues el caudal que ingresa no alcanza para cubrir la demanda del servicio.
Jorge Herrera, director de la Unidad Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, explica que la planta Pucará que suele trabajar con 300 litros por segundo, actualmente lo hace con 180 litros, en tanto que Curitroje es la más afectada porque se trataban 53 litros por segundo y ahora registra un ingreso de caudal de 35 litros.
La planta de tratamiento Carigán por el momento está estable y trata 500 litros por segundo, líquido que permite abastecer con normalidad a los sectores de la parte norte y occidente de la ciudad.
Ante la reducción de caudal en los otros sistemas de agua se ha optado por distribuir el líquido a través de tanqueros y reservas de cinco mil litros que se han ubicado en algunos barrios para que los habitantes se abastezcan y cubran sus principales necesidades.
Herrera manifiesta que los barrios Menfis Central, Menfis Alto, Menfis Chamanal, Tierras Coloradas, Época, Une, Colinas Lojanas, Chontacruz, Isidro Ayora son los más afectados por el desabastecimiento a consecuencia del estiaje.
Se recomienda el uso del agua en actividades exclusivas de consumo humano, no lavar vehículos y evitar el desperdicio.
Denuncia
En otros temas el director de la Umapal indicó que en redes sociales se denunció que el agua estaba contaminada en el sector norte de la ciudad, ante ello una cuadrilla de trabajadores acudió al sitio junto a los laboratoristas y tomaron muestras para hacer las pruebas respectivas, incluso abrieron un hidrante para verificar lo que ocurría.
Una vez que se hizo las pruebas el resultado fue que el agua es apta para el consumo humano por lo que descarta la supuesta contaminación del líquido.