Para Loja contar con un plan de acción climática le permite tomar acciones para los próximos treinta años, actividades que estarán orientadas a la mitigación, adaptación y gobernanza climática.
Es decir, todos los proyectos que se ejecuten tendrán relación con este plan a fin de prevenir los efectos del cambio climático. A decir de Diego Ramón, director de Planificación, se prevé que, en el peor de los escenarios, el clima de Loja subirá tres grados centígrados.
“Con ello todos los ciclos naturales serán afectados, habrá más carencia de agua, el calor más evidente, sequía y menos lluvia”, expresó Ramón.
Lo que pasó este año con los incendios forestales, el nivel de carencia hídrica y las pocas lluvias son una muestra de lo que se puede venir si no se toma acciones inmediatas.
En estas circunstancias, el Municipio de Loja trabaja en implementar proyectos que se ajusten al plan de acción climática como son los colectores occidentales, estudios para la nueva planta de tratamiento de desechos sólidos, ampliación de áreas verdes, programas que se trabajan en alianza con la academia y con entidades que protegen la naturaleza.
Diego Ramón sostiene que Loja es la primera ciudad intermedia sostenible en contar con este plan que posibilita desarrollar acciones desde territorio y de esta forma estar prevenidos ante los efectos del cambio climático.
