A pesar de su dura infancia, Pablo demostró ser un exitoso profesional, y ocupó cargos importantes como: abogado, docente, periodista y brillante escritor. Un Hombre muerto a puntapiés es una de sus obras. Nació en Loja el 25 de enero de 1906. Fue hijo de madre soltera, doña Clementina Palacio. Cuando aún era niño su madre murió quedando en completo abandono, aunque su tristeza fue grande más tarde gracias al apoyo de su tío José Ángel Palacio ingresó a la Escuela de los Hermanos Cristianos.