El proyecto “Al pasito sabrosito” que impulsa el Municipio de Loja entró en su segunda etapa como es formalizar los negocios de esta franquicia en locales establecidos por los propios beneficiarios. Quince comerciantes dejaron las calles para abrir un local de comida.
María Elena Bravo, gerente de Inclusión Económica, manifestó que previo al inicio de estos negocios se capacitó a estas personas que por más de un año laboran en la calle con el carrito que el Municipio les entregó. Se ha hecho seguimiento permanente con cursos de nutrición, cómo administrar un negocio formal, atención al cliente, preparación de alimentos, presentación de alimentos y elaboración de productos sanos.
“La capacitación ha sido fundamental para entrar en la formalidad y el apoyo del municipio es con la concesión de la franquicia y dar seguimiento de las normas de calidad a fin de que ofrezcan alimentos sanos a los consumidores”, destacó la funcionaria.
Quienes han colocado sus abierto sus negocios en locales recibieron en comodato los carritos de este proyecto para que desarmados, las planchas sean utilizados dentro del negocio.
De los 30 beneficiarios con el proyecto Al pasito sabrosito, quince tienen un local de comida y el resto están en proceso de conseguir el espacio, incluso algunos quieren dar un giro de negocio.
Además se conoció que en Inclusión Económica trabajan en un nuevo proyecto denominado “Comida sana en los parques” que pretende ofrecer alimentos sanos y dar opciones de comida a las personas que visitan el parque lineal y que realizan deporte en estos sitios.
