Como se tenía previsto el sábado 20 de agosto arribó a la ciudad la sagrada imagen de la Virgen del Cisne acompañada de miles de devotos que caminaron desde Catamayo hasta Loja. A su llegada fue trasladada a la Brigada de Infantería Nro. 7 en donde se celebró una misa.
Luego partió hasta la Puerta de la Ciudad y fue recibida por el alcalde y la policía municipal para llevarla hasta el museo de este sitio, en el que le cambiaron de vestimenta de peregrina a reina. El atuendo que lucía fue color rosado y la colocaron en las andas decoradas con flores. Allí la Rondalla Municipal y el grupo Temporal brindaron una serenata a la madre de Dios.
Acto seguido la romería continuó hasta la Catedral siguiendo las calles 18 de Noviembre, 10 de Agosto y Bernardo Valdivieso, todo el trayecto estaba decorado con globos, flores, serpentinas y carteles que decían bienvenida Virgen del Cisne.
A su arribo, en la calle 10 de Agosto y Bernardo Valdivieso, las autoridades cargaron a la imagen hasta la Catedral. La Policía Nacional dio el parte correspondiente en el que se entregó la custodia al obispo Alfredo Espinosa.
La bienvenida estuvo a cargo del alcalde José Bolívar Castillo, quién emitió palabras de regocijo ante la presencia de la virgen en la ciudad. Terminado su discurso se lanzaron los juegos pirotécnicos a nombre del municipio y del pueblo de Loja.
La eucaristía se desarrolló con la presencia de los sacerdotes de la provincia y los obispos de Loja y Manabí. Participaron autoridades, artesanos, niños y cámaras de la producción, quienes leyeron las lecturas de la biblia, peticiones y entrega de ofrendas.
Todo ello se desarrolló con la fe y devoción de los lojanos que ocuparon toda la plaza central para escuchar la misa campal que fue acompañada de cánticos marianos por la Orquesta Sinfónica Municipal.