En cada una de las escuelas municipales se ha implementado un huerto escolar y un vivero con el fin de reforzar el tema del cuidado ambiental y la participación activa de los niños que se educan en estos establecimientos.
La educación que ofrecen las escuelas municipales es integral, los niños experimentan desde pequeños la vivencia con los huertos escolares que "les da valor agregado a su vida", afirma Gladys Arrobo, coordinadoras estas instituciones educativas.
Antes de la implementación del programa se hacen inspecciones de los terrenos que servirán para el efecto, una vez constatado el lugar se procede con la capacitación y entrega de insumos a los docentes de cada escuela.
La meta es que todas las escuelas dispongan de estos espacios con el fin de que los niños tomen conciencia del proceso desde la preparación del terreno, siembra, cuidado y cosecha de los productos.
Además aprendan a valorar y comer alimentos saludables, señaló Arrobo y por ello están proyectando hacer huertos familiares para que los padres de familia impulsen estas actividades en sus casas con la asesoría de los docentes de las propias escuelas.