Deysi García, venezolana, es una de las 18 personas que salieron hace más de un mes de Caracas, rumbo a Perú en donde tiene familiares. Atravesaron Colombia y Ecuador, pasando muchas necesidades como hambre, hospedaje y transporte, a ello se suma el riesgo de que contraigan enfermedades los siete niños que los acompañan en este peregrinar.
Articulación
Al llegar a Loja se activó una ayuda interinstitucional, en donde el Municipio, a través del Patronato de Amparo Social, facilitó hospedaje en el Campamento Binacional, seguridad, entre otras facilidades para que se aseen y pueden descansar.
La alimentación estuvo a cargo del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), y la Gobernación dio todas las garantías en el tema de movilidad humana.
“Nos hemos unido con la finalidad de apoyar a este grupo de migrantes que están de paso en la ciudad. Hemos dado todas las comodidades, los niños están felices en sus camitas porque han dormido en la intemperie, en la calle e incluso en cartones”, resaltó Wilmer Carpio, coordinador de Proyectos del Patronato.
Trayecto
Los ciudadanos llegaron al medio día, fueron trasladados al Campamento Binacional en donde descansaron y a las 23h30 del 13 de agosto, continuaron con su rumbo al Perú, previo una parada más en Huaquillas en donde varias entidades, nuevamente, los estuvieron esperando.
Stalin Cobos, comisario Nacional de Policía, argumentó que se gestionó con la Agencia Nacional de Tránsito para que haga el traslado respectivo en la Cooperativa Loja y Unión Cariamanga.
Patricia Acaro, directora Distrital del MIES, resaltó que a pedido de la Gobernación se activaron y emprendieron la articulación con el GAD Municipal con la finalidad de tener un albergue provisional hasta que las personas puedan viajar. Esta entidad activó su equipo social y facilitó la alimentación.
Wilmer Carpio resaltó que este es el primer grupo atendido y se espera que todas las instituciones se activen para acoger a los migrantes que van de paso por la ciudad.
