A hombros de la Policía Municipal y con honores de las Fuerzas Armadas, ingresaron las reliquias del Patrono Jurado de Loja, a la Puerta de la Ciudad. El Obispo hizo la entrega formal a la alcaldesa Piedad Pineda Ludeña. De allí se dirigieron al escenario preparado para el recibimiento especial, organizado por la Municipalidad de Loja.
Recibimiento
El Obispo Alfredo Espinosa,durante su intervención, destacó la fe de San Sebastián e invitar a seguir su ejemplo. La primera autoridad del cantón trajo a la memoria de los lojanos los hechos históricos del generoso soldado romano que murió mártir en la defensa de la fe en Cristo y abogó ante Dios para conseguir la protección y amparo de la ciudad castellana.
Piedad Pineda Ludeña recalcó que recordar la historia de San Sebastián es regresar la mirada a los años 1748 y a lo que la leyenda relata del valeroso soldado que alcanzó el favor divino de que, un terremoto, no destruyera la ciudad.
“Su fuerza de carácter, trabajo humanitario y la convicción del verdadero soldado para proteger a su pueblo, fue lo que hizo que el Cabildo Lojano lo declare Patrono Jurado de Loja”, indicó la Alcaldesa tras acotar que desde allí su nombre es considerado como digno de respeto y veneración por el pueblo lojano.
Procesión
Decenas de personas entre autoridades, invitados especiales, estudiantes con las bandas instrumentales y la comunidad llevaron en procesión las reliquias e imagen de San Sebastián. Caminaron por las principales calles de la ciudad hasta arribar a la plaza de la Independencia.
Allí se desarrolló el primer día de novena, a cargo del Municipio de Loja. La glorieta fue el escenario donde descansaron las reliquias y la imagen del Patrono Jurado de Loja, cobijando a todos sus fieles.
Eucaristía
Posteriormente, se cumplió la eucaristía campal a cargo del Obispo de Loja, Alfredo Espinosa, acompañado de sacerdotes y por Monseñor Manuel Valarezo, obispo emérito de Galápagos, quien fue testigo de la devoción que mantienen los lojanos a su patrono.
Funcionarios municipales participaron en las lecturas, salmos y entrega de ofrendas. De esta manera inician las fiestas religiosas en honor al santo patrono.
Las reliquias permanecerán en Loja durante los 10 días de festividades.
