A treinta kilómetros de Loja, en la parte baja de la parroquia Taquil se localiza Palmeras de Machay, un lugar turístico del corredor noroccidental del cantón, donde la naturaleza muestra todas sus bondades para que los visitantes disfruten de momentos de sano esparcimiento.
El sábado 23 de octubre, el alcalde Jorge Bailón, recorrió las instalaciones de este sitio, invitado por el propietario. Este es un atractivo que los lojanos deben tener en cuenta visitar en el próximo feriado, cuenta con todas las medidas de bioseguridad y un paisaje único en la zona.
En Palmeras de Machay hay espacios naturales apropiados para practicar deportes, caminar, tomarse fotografías y alimentarse con productos propios de la zona. Al introducirse en el mágico lugar se puede apreciar caídas de agua, vegetación, pozo de los deseos, senderos que conducen a las cascadas, criadero de truchas, túnel del dragón y al mirador del águila solitaria.
Parte del encanto son los deportes extremos a los que tienen acceso los turistas como son el canopi y columpio que son asistidos por guías profesionales que tienen conocimiento en estas áreas.
El costo de ingreso es de tres dólares y pueden disfrutar de todos estos atractivos naturales. El servicio de restaurante llama la atención por su deliciosa gastronomía, un plato de tilapia o trucha tiene un costo de cinco dólares.
Para quienes deseen pernoctar en el sitio hay cabañas que tienen una cama, comedor y baño privado, por el valor de veinte dólares y si quieren acampar existe un espacio idóneo para ubicar la carpa de camping o su vez en el lugar se alquila estos elementos.
Juan Macas, propietario de Palmeras de Machay, señala que el sueño de tener este lugar turístico empezó hace once años, poco a poco lo ha mejorado y ahora cuenta con buena aceptación de las personas que buscan lugares para descansar y alejarse del ruido de la ciudad, “disfrutar del sonido del agua, del silencio de la noche y al amanecer despertar con el canto de los pájaros”, destacó.
En esta zona de siete hectáreas se implementará a futuro una nueva cabaña con comida rápida, juegos de salón y por las noches servicio de fogata y cine camping.
Una de las visitantes, Guadalupe Villavicencio, dijo estar impresionada del lugar que se ubica cerca de la ciudad de Loja, “es un lugar maravilloso y acogedor, así como relajante para venir con la familia”.