El crecimiento de la ciudad, ha exigido que la municipalidad realice una nueva distribución de la territorial con seis parroquias urbanas, Sucre, San Sebastián, El Sagrario, Punzara y Carigán. El objetivo es planificar el crecimiento ordenado de la urbe, desconcentrar las tareas administrativas de la institución y atender las necesidades prioritarias de todos los barrios.
Jorge Muñoz, director municipal de Planificación, expresa que en las nuevas parroquias se prevé ubicar espacios desconcentrados de la municipalidad, es así que en la parroquia Carigán se ubicarán las instalaciones de la UMAPAL, mientras que en Punzara se construirá la edificación para la gerencia de Obras Públicas y en el sector de Obrapía estarán ubicadas las oficinas de la Dirección de Higiene.
Al momento la ciudad está distribuida en seis parroquias urbanas y 63 Juntas de Desarrollo Barrial cada una con sus respectivos sectores, estas organizaciones tienen sus directivos quienes son los encargados de coordinar el trabajo para la atención municipal en las diferentes necesidades, expresa Daniel Carrión, Jefe de Promoción Popular. Añade que bajo esta modalidad organizativa se ha podido canalizar la ejecución de muchas obras e incluir en el presupuesto de este año otras adicionales.
Para Bolívar Pinzón, coordinado de las 63 Juntas de Desarrollo Barrial, esta modalidad de trabajo es muy beneficiosa para llegar con obras especialmente a los sectores periféricos, recuerda con emoción la ejecución del sistema de alcantarillado en el barrio Colinas Lojanas, cuyos moradores sufrían serios problemas porque sus viviendas se estaban hundiendo por efecto de los pozos sépticos. Señala que hoy los habitantes del sector gozan de excelentes sistemas de alcantarillado pluvial y sanitario.
Asimismo, indica que hace poco tiempo el barrio Sauces Norte se inundaba de manera permanente en tiempo de lluvias, ya que las aguas de la parte alta llegaban al lugar y no tenían por donde evacuar; sin embargo, en los actuales momentos la municipalidad construye un colector para recoger estas aguas y llevarlas a la quebrada Las Lágrimas y evitar las inundaciones. “Agradezco a la Alcaldía de Loja por escuchar nuestro clamor y trabajar de manera equitativa con todos los barrios de Loja”.